Este reducto ícono del rock es uno de los locales nocturnos de mayor concurrencia de la zona. Por su escenario desfilaron una infinidad de grupos emergentes y artistas consagrados. Fue una suerte de semillero para bandas que con el tiempo alcanzaron la masividad y el lugar donde, hasta el día de hoy, se presentan buena parte de los conjuntos y solistas más importantes de la escena. Pappo, Intoxicados, Los Caballeros de la Quema, Babasónicos y León Gieco son solo algunos de los nombres que pasaron por acá.
El Galpón fue fundado en 1989 por Ricardo “Richi” Márquez, originalmente como un local de comidas rápidas a la calle que se llamaba “Tío Richi”. El establecimiento ganó popularidad entre el público nocturno, sobre todo a la madrugada, cuando la gente salía de los boliches de la zona. Gracias al éxito en los primeros años, Richi tuvo la posibilidad de remodelar el espacio. Techó el fondo, que estaba abandonado, y puso allí un escenario. Fue entonces cuando lo que había sido una simple hamburguesería se convirtió en El Galpón, un ícono de la noche hurlinguense. (…) A través de los años, con el crecimiento de la popularidad del lugar, Richi se convirtió en todo un personaje en la escena del rock nacional. Tanto es así que la banda Caballeros de la Quema, otro de los exitosos nombres del agite del Oeste, le dedicó un agradecimiento en uno de sus discos. “Él era un personaje. Siempre estaba contento, de buen humor, y era muy cariñoso con la gente. Siempre trataba de ayudar a las bandas locales para que pudieran telonear a grupos más grandes y que de a poco fueran haciendo su camino, y eso mucha gente lo reconoce”, cuenta Matías Márquez, su hijo.
Ian Chagas para Clarín (2021)
