En este punto de la ciudad se encuentran las obras homenaje a sus dos máximos ídolos rockeros: la escultura de Luca Prodan, realizada por el artista plástico Alejandro Marmo –y que forma parte de una serie de trabajos dedicados a figuras destacadas de la historia, la política y el deporte nacional–, y la estatua de Alejandro “El Bocha” Sokol a cargo de Adrián “Bachi” Dellorto –por iniciativa del vecino Marcelo Fiori Quercetti–. La imagen esculpida de Marmol, colocada en el puente peatonal de la estación, se suma a otros símbolos populares argentinos también homenajeados en sus creaciones en metal como el sacerdote Carlos Múgica, Diego Armando Maradona, Evita y las Madres de Plaza de Mayo, entre otros. Por su parte, la efigie de Dellorto, ubicada en el acceso a uno de los andenes, mide dos metros y pesa una tonelada y media. El escultor se caracteriza por sus producciones de gran tamaño como el imponente Paseo y Monumento a los Héroes de Malvinas que inauguró en Córdoba, su provincia natal.
Nunca hubiera pensado cuando bajé del tren con mi hermana Michela, en el verano del 82, que en esa estación cuyas vías me recordaban al disco de The Clash, Combat Rock, un día iba a estar representado Luca, justo debajo de ese puente de metal tan británico que nos llevó luego en dirección a la casa de los McKern, lo que antes era la calle Canning.
Testimonio de Andrea Prodan
Me emociona pensar en las historias que se van a producir alrededor de la estatua, tengo expectativas de que sea un lugar de encuentro y que la gente pueda venir a recordarlo. Tenemos mucho que aprender y descubrir todavía sobre su historia. Alejandro fue el artista más importante de Hurlingham: se merecía un lugar como éste.
Testimonio de Marcelo Fiori Quercetti para Página/12
El ferrocarril y sus estaciones, elementos omnipresentes en varias letras de Divididos.
Varias alusiones al tren en esta canción de Divididos.
