En esta galería se inauguró el bar Cómodos –que estuvo entre 1988 y 1992 para luego cambiar de edificio y convertirse en La Fuente–, transmitió la FM Triac y Divididos tuvo su primera sala de ensayo en Hurlingham, donde compuso Acariciando lo áspero y La era de la boludez, álbum que incluye la canción “Huelga de amores”, cuya letra no solo critica la conquista y el colonialismo, sino que también hace referencia a este mismo lugar en el que, por aquellos años, obtuvieron el mote de “la aplanadora del rocanrol”.
A partir del 2003, en hechos concretos, se vuelve a tomar el discurso de la gente que se imagina y quiere una sociedad mejor, a la que todavía le duele la injusticia y la diferencia cada vez más abismal entre ricos y pobres. En los 90 decía estas cosas y me acusaban de psico-bolche, como si la moralidad fuera un sombrero que uno se saca y se pone dependiendo de las modas. En las letras de Divididos ya hablábamos de estas cuestiones, lo metíamos como de coté, sin que se note demasiado. Pero en los reportajes me despachaba todo lo que quería. Lo complicado era que yo metiera letras porque en la banda las cantaba otro. Había que hacer un trabajo más fino. Pero cuando algo realmente estaba bueno me lo dejaban pasar como ‘la historia escrita por vencedores/ no pudo hacer callar a los tambores‘, ahí me dijeron ‘bien, flaco‘, y esa frase es muy militante”.
Entrevista a Federico Gil Solá en Hurlingham Casaxcasa (2010)
Acariciando lo áspero, segundo disco de Divididos.
Operación retorno, tercer disco de Gil Solá & Exiliados.